Los santos son y deben ser una fuente de inspiración, ejemplo y ánimo para los católicos. Tanto es así, que, aunque cada uno de nosotros tengas sus predilectos o aquellos por los que pueda sentir más devoción o a los que recurra más habitualmente, es bueno que los intentemos conocer a todos, o sino al menos poner un poco de nuestra parte para saber un poco más de ellos (de todos, no solo del patrón de nuestro pueblo o el que más nos gusta).
A mi siempre me ha llamado la atención y me ha dado un poco de pena esa gente que, supongo que por tradición o ignorancia, entra a una iglesia durante una misa no repara en lo que sucede en el altar y en cambio se va a besar a la imagen de un santo, a hablarle, toquetearle y a pedirle lo que sea. Y eso es una equivocación de las prioridades, ya que se están olvidando de Quien es verdaderamente importante.
Nosotros procuramos enseñarle a nuestros hijos que los santos son personas como nosotros, que vivieron y tuvieron sus tentaciones, sus luchas, sus dificultades, pero que su amor a Dios fue más importante y grande, es por eso que hoy están junto a Él en e cielo y, desde allí, como amigos predilectos del Padre pueden interceder por nosotros y ayudarnos.
La semana pasada empezamos con el reto de aprender sobre los santos y comenzamos por San Ignacio de Loyola aprovechando su fiesta. A decir verdad tuvimos que refrescar un poco lo que sabíamos de él porque, a pesar de que yo fui a un colegio de jesuitas mis conocimientos eran "demasiado superficiales".
Adaptar la vida de los santos para que niños de seis y siete años lo entiendan no es complicado, solo es cuestión de simplificar y adaptar las palabras, además hay muy buenos libros que pueden ayudaros si os animáis a que vuestros hijos los conozcan mejor. Nosotros hemos preferido hacerlo de un modo más visual ya que me he dado cuenta de que los niños disfrutan mucho con las manualidades, además lo que haces y trabajas con tus propias manos crea un aprendizaje más significativo.
Comenzamos por una explicación breve de la vida de San Ignacio de Loyola y con eso de que fue un soldado que combatió en muchas batallas ya captamos la atención para todo el rato. Ellos entendieron muchas cosas y preguntaron lo que quisieron. Aprendieron lo que fueron los Ejercicios Espirituales de San Ignacio de Loyola, la Compañía de Jesús, los jesuitas, su carisma y muchas otras cosas. Además hicimos un "poster litúrgico" para pegar en su habitación con la imagen de un jesuita enseñando y la oración predilecta del santo.
Usamos cartulinas de colores, pegamento, colores y tijeras.
Trabajando en sus posters litúrgicos
Muy orgullosos de su trabajo terminado
Éste fue el resultado final
Patricia
No hay comentarios:
Publicar un comentario